Un ejecutivo de Facebook Inc. dijo ayer que la compañía introduciría nuevas medidas en sus aplicaciones para alejar a los adolescentes del contenido dañino, mientras los legisladores estadounidenses analizan cómo Facebook y subsidiarias como Instagram afectan la salud mental de los jóvenes.
Nick Clegg, vicepresidente de asuntos globales de Facebook, también se mostró abierto a la idea de permitir que los reguladores tengan acceso a los algoritmos de Facebook que se usan para amplificar el contenido. Pero el ejecutivo dijo que no podía responder a la pregunta de si sus algoritmos amplificaban las voces de las personas que habían atacado el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Los algoritmos “deberían rendir cuentas, si es necesario, por medio de una regulación para que las personas puedan comprar lo que nuestros sistemas dicen que deben hacer con lo que realmente sucede”, dijo Clegg a “State of the Union” de CNN.
Las declaraciones se dan días después de que la ex empleada de Facebook y denunciante Frances Haugen, de 37 años -quien trabajaba como gestora de productos en el equipo de integridad cívica de Facebook- testificó en el Capitolio sobre cómo la compañía atrae a los usuarios a seguir desplazándose por la página, lo que daña el bienestar de los adolescentes. El domingo pasado. Haugen -a quien llamaron “Garganta profunda de Facebook”, según el diario “El país”- fue entrevistada en un programa de la CBS. Dijo que había dejado Facebook a principios de este año, frustrada con la compañía. Antes de partir, copió una serie de memorandos y documentos internos. Luego compartió miles de páginas de esos documentos con el diario The Wall Street Journal, que publicó el material por partes durante las últimas tres semanas. A la revelación se le ha denominado “Archivos de Facebook” o Facebook Files. “Había conflictos de intereses entre lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook”, dijo. “Facebook una y otra vez eligió optimizarlo para sus propios intereses, para ganar más dinero”.
Haugen también habló sobre los disturbios del Capitolio en enero, afirmando que Facebook ayudó a alimentar la violencia.
Clegg dijo ayer: ”Vamos a presentar algo que creo que marcará una diferencia considerable, que es donde nuestros sistemas ven que el adolescente está mirando el mismo contenido una y otra vez y es contenido que puede no ser propicio para su bienestar; les daremos un codazo para que miren otro contenido”, dijo Clegg a CNN. Además, “vamos a presentar algo llamado ‘tomar un descanso’, en el que instaremos a los adolescentes a que simplemente se tomen un descanso del uso de Instagram”, dijo Clegg.
La semana pasada, los senadores estadounidenses interrogaron a Facebook sobre sus planes para proteger mejor a los usuarios jóvenes en sus aplicaciones, basándose en una investigación interna filtrada que mostró que el gigante de las redes sociales estaba al tanto de cómo su aplicación de Instagram dañaba la salud mental de los jóvenes.
La senadora Amy Klobuchar, una demócrata que preside la subcomisión antimonopolio del Comité Judicial del Senado, ha abogado por una mayor regulación contra empresas de tecnología como Facebook. ”Estoy cansada de escuchar ‘confía en nosotros', y es hora de proteger a esas mamás y papás que han estado luchando con el hecho de que sus hijos se vuelven adictos a la plataforma y quedan expuestos a todo tipo de cosas malas”, dijo Klobuchar a CNN ayer, tras la entrevista de Clegg.
La legisladora afirmó que Estados Unidos necesita una nueva política de privacidad para que las personas puedan “optar por participar” si están a favor de permitir que se compartan sus datos en línea.
Estados Unidos también debería actualizar las leyes de privacidad de los niños y su política de competencia, y exigir a las empresas de tecnología que hagan sus algoritmos más transparentes, dijo Klobuchar.
Clegg señaló que Facebook había suspendido recientemente sus planes para desarrollar Instagram Kids, dirigido a preadolescentes, y estaba introduciendo nuevos controles opcionales para que los adultos supervisen a los adolescentes. (Reuters y especial)